Rabia y esperanza, el rostro de La Búsqueda.

A la fecha, hay más de 1400 desaparecidos en el Estado de Colima. 

Los municipios con el mayor índice son: Tecomán, Armería, Manzanillo y Colima. 

 

El pasado 23 de diciembre del año en curso, la Red Desaparecidos en Colima A.C. llevó a cabo la instalación simbólica de un Árbol de Navidad “decorado” con múltiples esferas las cuales muestran y honran la memoria de sus familiares desaparecidos. 

Acompañados por miembros pertenecientes a la Fiscalía, uno de los lienzos impresos con la imagen del Arbol Navideño fue colocado frente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado de Colima y el otro en el edificio de la Dirección de Prevención al Delito y Atención a Víctimas en el Municipio de Villa de Álvarez, Colima. 

Carmen Sepúlveda, integrante de la Red Desaparecidos en Colima y madre de Carlos Donaldo Campos Sepúlveda desaparecido el 20 de Agosto del 2018 comenta que; a casi dos años de haberse conformado la Red, cuando en el 2019 las fosas de Santa Rosa en el municipio de Tecomán hicieron un ¡boom! y detonaron la atención de los medios informativos a nivel nacional e internacional, la búsqueda incesante y el aprendizaje se han intensificado. 

Rompimos el silencio, nos “quitamos” el miedo e iniciamos la búsqueda organizada. 

Es duro no saber dónde están, es duro no tener un lugar donde llorarles, es duro que falte su lugar en la mesa. Es duro para nosotros (al interior de cada familia) cuando nuestros nietos preguntan por el paradero de su padre o de su madre. En mi caso, mi nieta de 5 años pregunta cuándo va a regresar de su tío “Dona”, como ella cariñosamente lo llama.

“…cuando (mi nieta) me mira rezando, ella toma la decisión de sentarse y rezar a mi lado. A su escasa edad, comprende claramente la situación tan dolorosa por la cual atravesamos. Es difícil cuando ella ve que me estoy preparando para ir a una búsqueda (de fosas o evidencias). Ella ya lo ha aprendido y sabe perfectamente lo que eso significa”.

-Es muy difícil lidiar con las autoridades y algunas veces hasta con los mismo familiares que te piden resignación. “Ya no busques, ya no está, ya lo mataron”.  Yo, hasta no ver a mi hijo, sus huesos, sus restos, como sea (que lo encuentre) hasta entonces, voy a descansar. 

Hoy sabemos que tenemos derechos. Derecho a un asesor jurídico sin costo, derecho a la búsqueda y exploración de fosas, y esos derechos los hacemos valer.

Hay mucha gente que no quiere denunciar, por temor. Yo llamo a los familiares, madres en particular, a no claudicar en el derecho a saber del paradero de sus familiares, sin importar las razones por las cuales fueron desaparecidos. 

“…no debemos tener miedo, no le estamos haciendo mal a nadie. Solamente queremos saber de nuestros hijos”

"Mi hijo Carlos, va a vivir siempre en mi corazón, pero hasta que yo no lo vea, voy a saber si él definitivamente ya no está en la tierra, con nosotros. Pero en alma puede ser que sí esté".  Comenta Carmen Sepúlveda.